El próximo 26 de mayo se celebra la final de la Champions League y el Estadio Olímpico de Kiev será el encargado de acoger el encuentro entre el Real Madrid y el Liverpool.

Un estadio Olímpico

El Estadio Olímpico de Kiev, que actualmente cuenta con capacidad para 70.050 espectadores, es el segundo campo más grande de Europa del Este tras el Luzhniki de Moscú (con capacidad para 81.000 espectadores). Aunque su construcción se planteó para estar terminado en el año 1914, el proceso quedó aplazado hasta 1923 por la Primera Guerra Mundial y por la Revolución Rusa, y fue bautizado como Estadio Rojo, (posteriormente pasaría a denominarse Estadio Olímpico de Kiev).

En sus inicios se convirtió en el epicentro de la actividad deportiva de Kiev, en el que se practicó tanto fútbol como atletismo. Con el paso de los años albergó diferentes partidos y competiciones importantes, pero no fue hasta el año 1998 cuando se instalaron asientos de plástico individuales para adecuarse a los estándares de la FIFA. Esta acción redujo la capacidad de espectadores. Y fue a partir de este momento cuando adoptó gran importancia entre las canchas europeas convirtiéndose así en la cuna de las grandes noches europeas.

En la temporada 98-99 sus aficionados vivieron la eliminación del Dynamo al Real Madrid por 2-0 en cuartos de final, viendo brillar al mejor jugador de sus filas, Andriy Shevchenko, quien anotó los 2 goles.

En 2008 se llevó a cabo su última remodelación con motivo de la celebración de la Eurocopa 2012, fue sede de la final, partido que enfrentó a España y Italia y que vio a la roja levantar la copa por primera vez en la historia.

El próximo 26 de mayo se volverá a vestir de gala para recibir a ‘los merengues’ y los ‘reds’.