Probablemente en argentina el fútbol sea más que una pasión, una religión y puede que sus hinchas sean de los más apasionados del mundo. De todos estos, seguramente los nombrados ‘barras brava’ sean los más radicales. Pero dentro de este fútbol existe un abismo que nada tiene que ver con el deporte, que mancha el nombre de los buenos aficionados y que produce una media de 7 muertes al año.

Ser Barra Brava es un modo de vida.

El término “Barra Brava” se acuñó en los años 60 por el diario argentino La Razón, definiendo un Barra Brava como un hincha que “cree que su rol en el partido va a influir en el resultado final” entendiendo que “sin ellos el equipo no gana”. El objetivo de esta hinchada consiste por tanto en alterar el resultado del partido armando un gran barullo para llamar la atención.

Desde sus inicios las Barras Bravas tuvieron apoyo y financiación por parte de los diferentes clubes de fútbol argentino. Lo que empezó con las entradas y los viajes a los diferentes estadios de manera gratuita, terminó convirtiéndose en el control casi total de los clubes por parte de estos fanáticos.

 

Cuando la figura de las Barras Bravas empezó a acrecentarse tan solo gestionaban la venta de las entradas de los clubes, fue entonces cuando vieron que esto les aportaba una gran fuente de ingresos y no lo dejaron ahí. Poco a poco fueron creciendo y tomaron también el control de las zonas de estacionamiento de los alrededores de los estadios de fútbol. Con la cantidad de personas que asisten semanalmente a los estadios hay mucho dinero en juego. Además, había que sumarle el negocio de la venta de mercancías, comida y refrescos (en ocasiones drogas).

Cada vez más componentes dentro de estos grupos “hooligans” y cada vez más agresivos y radicales. En el año 2014 superaron la cifra de 300 asesinados en choques violentos, entre los que se incluyen  aficionados, dirigentes y jugadores de fútbol.

Pero estas acciones agresivas no solo se han manifestado a lo largo de la historia con personas externas a la hinchada sino que frente a las grandes cantidades de dinero que hay en juego ha habido fuertes luchas internas, motivo por el que la mayoría de los clubes tienen actualmente 2 facciones rivales de Barras Bravas.

Hoy en día las Barras llegan a controlar quienes forman parte del club, quien lo dirige y qué tipo de beneficios se concederán. Las directivas del club que no cumplen con las demandas de los hinchas barras se enfrentan al despido o al peligro de recibir grandes amenazas físicas.